top of page

El lenguaje corporal de las manos: cómo comunicar con efectividad

Ya lo repetimos muchas veces: el lenguaje corporal es muy, muy importante a la hora de hacer llegar el mensaje que estamos dando.

Si tenés que dar una presentación o un examen, ¿sabías que tus manos son esenciales para que tu mensaje llegue de manera clara? ¡Ojo! Solo cuando se usan de manera consciente.


Trabajá tu naturalidad en tu lenguaje corporal


Esto es clave: tus manos tienen que ser espontáneas para mostrar tu compromiso con el tema que preparaste para exponer (y que no sos un robot, claro).


¿Qué hay que lograr? Que no parezcan forzadas, esto puede transmitir poca autenticidad y puede afectar cómo tu público reacciona ante tu discurso.


Te dejamos 5 consejos para lograrlo:


1. Mantené una posición natural y relajada:

Cuando no sabés qué hacer con las manos, dejalas a los costados de tu cuerpo. Evitá ponerlas en los bolsillos, ya que puede dar una imagen de desinterés o de poco profesionalismo.


2. Utilizá gestos suaves y moderados:

Esto sirve para enfatizar puntos clave en tu discurso; los gestos deben ser acordes al contenido que estás compartiendo y no exagerados. Cuando usás movimientos de apoyo, ayuda a marcar las partes más importantes y mantener el interés de las personas.


3. Coordiná tus manos con tus palabras:

Usalas como ilustradoras visuales. Por ejemplo, si estás hablando de algo grande, podés abrir tus manos para marcarlo. Hacer esto puede reforzar la comprensión de tu mensaje y, además, le da un componente visual.


4. Evitá movimientos nerviosos:

No juegues con una lapicera ni te arregles el pelo todo el tiempo, por ejemplo. Hacerlo puede significar distraer a tu público y perder el hilo de tu mensaje. Mantené el control de tus manos y que los movimientos sean conscientes.


5. Dejá tus manos en reposo:

En los momentos de pausa o silencios de tu discurso, podés dejar tus manos a los costados de tu cuerpo de manera natural. Acordate que las pausas sirven para que la audiencia asimile toda la información y, además, le da un descanso (y a vos).


Las manos son herramientas de comunicación muy potentes. Por eso, un uso adecuado, consciente y en armonía con tus palabras, puede marcar la diferencia.


Recordá:

Practicá la naturalidad de tus movimientos, evitá los repetitivos y usalas para reforzar los conceptos importantes. Así, tu mensaje va a llegar a tu audiencia de manera clara y efectiva.


Ahora ya podés aprovechar al máximo el poder de tus manos. Si ya tomaste el curso de oratoria, seguro te acordás de los movimientos que hay que evitar, ¿no?


¡Contanos si te pasó algo con el uso de las manos en alguna presentación o examen!


¡Hasta el próximo blog!



Entradas recientes

Ver todo
bottom of page