¿Separarías tu vida laboral de tu vida personal?
Hay una serie, Severance, en la que los personajes se someten a un procedimiento en el que separan su vida laboral y personal a tal nivel que no saben qué hacen en su trabajo o si fuera del trabajo tienen una familia o no, por ejemplo.
Cuando empecé a verla, automáticamente me hice esa pregunta a mí misma. ¿Separaría las dos vidas? Lo dudé al principio. A veces, el estrés del trabajo hace que mi vida personal se vea afectada; otras, mi vida personal afecta mi desempeño laboral.
Por ejemplo, hace poco me sentí bloqueada en mi trabajo y cuando terminaba el día, me sentía muy frustrada por no haber podido cumplir con algunas tareas, como escribir un artículo. No eran problema las ideas (Chat GPT ayuda bastante cuando es así), era una cuestión de no poder sentarme a escribir o lo escribía y no me gustaba la perspectiva que elegía. ¿Te pasó algo así?
Voy a dejarte 3 TIPS por si estás pasando por algo parecido o si en algún momento te sirve:
Autoconocimiento. Sí, acá tenés que hacer un esfuerzo para conocerte un poco más y darte cuenta dónde está ese bloqueo o por qué está ahí. ¿Dónde está la traba? Porque puede ser una traba tuya interna o algo externo, por ejemplo, que tu trabajo no es realmente para vos. Obvio, conseguir el trabajo ideal no es fácil, pero se puede lograr (si no tenés ni idea cuál es tu vocación o tu pasión, te recomiendo el último curso de la academia, que te va a ayudar a descubrirlas y entender qué hacer con eso).
Orden y organización. A veces, podemos estar bloqueados porque todas nuestras tareas están en nuestra cabeza y no en un lugar en el que podamos verlas. Algo clave es ordenarlas, sin orden es imposible hacer lugar para la creatividad o la concentración. Es como cuando querés cocinar y todavía no lavaste los platos del día anterior, ¿cómo vas a cocinar si está todo sucio y desordenado? Para completar una tarea, tenés que dar el primer paso, usá alguna app como Trello, Asana. En fin, lavá los platos del día anterior, ordená el espacio. Ahora sí podés empezar.
Adiós distracciones. Alejá el celular o ponelo en silencio cuando te dediques a una tarea. Las notificaciones están ahí para distraerte, son una trampa. No pasa nada si desaparecés por 30 minutos. Si hay una tarea que te hace procrastinar, tratá de dividirla en muchas subtareas, aunque sean mínimas. Vas a ver que, cuando la termines, no era para tanto. Más la pateas, más te pesa.
¿Tuviste un bloqueo laboral? ¡Contame cómo lo sobrepasaste! Todas las personas somos distintas, quizás lo que vos hiciste le sirve a alguien más.
¡Hasta el próximo blog!
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